Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

Romanos 9: Respondiendo a Justin Dillehay (The Gospel Coalition)

Escrito por Juan E. Gill R.

Introducción

En este comentario, pretendo refutar el artículo de Coalición por el Evangelio, escrito por Justin Dillehay, que habla de Romanos 9[1]. Sinceramente, este artículo no creo que sea el mejor en cuanto a la interpretación calvinista de Romanos 9, ni en cuanto a la refutación a la interpretación arminiana de Romanos 9, pero entiendo que el fin de este artículo es explicar a grandes rasgos ciertas objeciones a la Elección Incondicional y ciertas maneras de abarcarlas. Yo, por mi parte, como arminiano, pienso desmenuzar este artículo y refutarlo, por el simple hecho de que no estoy de acuerdo en la manera en que el autor abarca Romanos 9, y pienso que tal capítulo no enseña la Elección Incondicional. En fin, sin más preámbulos, aquí vamos:

Romanos 9 no enseña la Elección Incondicional

a- Contexto (Romanos 9:1-6; 9:30-33)

1- El autor del artículo asume directamente que Romanos 9 habla de la Elección Incondicional. No toca los primeros 8 versículos de manera detallada, los cuales definen el contexto de Romanos 9 (solamente menciona entre los versos 6-9, sobre la elección de Isaac en vez de Ismael). Estos versos hablan de objeciones judías, a las cuales Pablo va a responder directamente, y el verso 6 lo resume:

«Como dije, ellos me dan mucha tristeza, pero eso no quiere decir que la promesa que Dios les hizo haya fallado. Lo que pasa es que no todos los que son descendientes de Israel son el verdadero Israel.»

Romanos 9:6 PDT

Una objeción de parte de un israelita, sería que falló la promesa de Dios porque hay muchos israelitas que fueron desobedientes y están apartados de Dios, ya que, estos israelitas pensaban que los descendientes físicos de Abraham eran salvos indefectiblemente (en anteriores capítulos también se habla de la salvación por las obras de la ley, la cual era otra doctrina judía que Pablo trata en este capítulo).

En fin, el contexto no tiene nada que ver con un conflicto de calvinismo vs. arminianismo, sino de judaísmo vs. cristianismo. Irónicamente, Pablo quería refutar una especie de Elección Incondicional en base a ser judío. Es decir, «si eres judío, eres salvo incondicionalmente».

2- Además, uno se tiene que fijar en la propia conclusión de Pablo acerca de su argumentación en todo Romanos 9:

«¿Y qué significa todo esto? Significa que los que no eran judíos, y ni siquiera estaban buscando la aprobación de Dios, la consiguieron. Pero fue por la fe que llegaron a ser aprobados por Dios. Y el pueblo de Israel que sí estaba buscando cumplir la ley para que Dios lo aprobara, no lo logró. ¿Por qué no lo logró? Porque trataban de ser aprobados por Dios mediante sus propios esfuerzos en lugar de confiar en Dios. Tropezaron con «la piedra de tropiezo».»

Romanos 9:30-32 PDT

Este sería el mejor momento para hablar de la Elección Incondicional como razón por la cual ciertos judíos eran condenados mientras que ciertos gentiles eran salvos. Sin embargo, Pablo habla de la fe en Cristo como razón por la cual los gentiles son salvos, y la falta de ella como razón de la condenación para los judíos (pensaban ser salvos confiando en sus propios esfuerzos en vez de confiar en Cristo).

3- Tanto la introducción del capítulo como la conclusión, nos muestran el contexto de todo lo escrito en Romanos 9: refutar la doctrina judía de salvación por obras y/o por linaje. Con esto, ya podemos desarrollar un poco el contenido de este capítulo.

b- El contenido del medio, o “Nudo” (Versos 7-29)

1- En los versos 6-9, Pablo hace mención de Isaac, e indirectamente de Ismael. Aquí menciona que, a pesar de que tanto Isaac como Ismael eran hijos de Abraham, Isaac fue elegido para ser bendecido y no Ismael. Por lo tanto, la manera en que Dios bendice no se basa en el linaje. Esto Pablo menciona con el fin de refutar la doctrina judía de ser salvo «por ser linaje de Abraham», porque aunque el ejemplo por sí mismo no nos da información acerca de si Ismael fue condenado o no, nos dice que Dios no se basó en el linaje de ellos para decidir bendecir a uno y dejar de lado a otro.

2- En los versos 10-13, Pablo habla de Jacob y Esaú. Aquí no solamente menciona un ejemplo en que ambos son hijos legítimos de un descendiente de Abraham (Isaac) sino que al primogénito (Esaú) le fue negada la bendición, mientras que el hijo menor (Jacob) fue el bendecido. En el verso 11, dice claramente que esta bendición no se basa en sus obras. Aquí Pablo pretende refutar la doctrina judía de la salvación «por las obras», ya que, aunque no se nos dice que Esaú haya sido condenado, dice que Dios bendijo a uno y negó la bendición a otro sin basarse en las obras.

3- En estos versos, no se nos dice nada acerca de cómo Dios decide quién será salvo o no, simplemente expone que no se basa ni en el linaje ni en las obras. Pablo ya expuso cómo uno es condenado o salvo a lo largo de los capítulos 1-4, así que Pablo en estos versos no tiene necesidad de mencionar cómo uno es salvo, sino el derecho de Dios para decidir el cómo.

4- En el verso 14, empieza la famosa pregunta de «¿Hay injusticia en Dios?». Habiendo analizado el contexto de Romanos 9 y desarrollando un poco los versos 6-13, ya sabemos por qué Pablo hace esta pregunta, poniéndose en el lugar de un judío objetor hipotético. Por supuesto, a un judío incrédulo aún le parecería injusto que Dios no tome en cuenta ni su linaje, ni tampoco sus esfuerzos por cumplir la ley, y mucho menos, que la salvación sea por fe en Cristo (tomando en cuenta la enseñanza de capítulos anteriores al 9).

5- Así que, en el verso 15, Pablo cita lo que Dios le dijo a Moisés: «Tendré misericordia del que yo tenga misericordia…». Y en el verso 16 la conclusión de esto: «Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia». Básicamente, la salvación no depende de los esfuerzos (el que corre) ni de la intensidad de los deseos de uno para ser salvo (del que quiere), sino de la misericordia de Dios. Nuevamente, aquí no se menciona acerca de cómo Dios tiene misericordia, sino de que la salvación es un favor de Dios y no algo que se gana.

6- En los versos 17-18, menciona a Faraón, y se nos da un dato adicional. No solamente Dios tiene derecho a decidir de quién tener misericordia, sino a quién endurecer. Por supuesto, aquí tampoco se habla de cómo Dios decide endurecer.

7- En los versos 19-20, empezando por el verso 19, se hace una pregunta bastante parecida a la del verso 14: ¿Por qué Dios inculpa? Nuevamente, dando a entender que Dios es injusto por cargar de culpa a los israelitas, siendo que ellos no pueden resistirse al destino que Dios decida para estos, pero en el verso 20, Pablo resalta el derecho de Dios de decidir el destino de Su creación. Nuevamente, aquí no se habla de cómo Dios decide el destino de Su creación sino simplemente el derecho de Dios de decidirlo.

8- En los versos 21-24, habla de los vasos de honra y vasos de misericordia. Esto es una clara referencia a las metáforas de los profetas de Dios como el Alfarero y Su creación como vasos de barro. La más notable es la de Jeremías 18, donde se nos responde claramente cómo Dios decide que uno será un vaso de honra y que el otro sea de deshonra:

««Pueblo de Israel, ¿es que no puedo yo hacer contigo lo mismo que hizo el alfarero con el barro? Ustedes, pueblo de Israel, son en mis manos como el barro en las manos del alfarero, dice el SEÑOR. Podrá llegar el momento en que yo anuncie que expulsaré a una nación o a un reino o que lo voy a destruir, pero si esa nación a la que amenacé deja de hacer el mal que estaba haciendo, entonces yo también dejaré de enviarles el castigo que tenía planeado para ellos. Y tal vez pueda decidir que voy a construir y hacer progresar a una nación o a un reino, pero si esa nación hace el mal y no me obedece, entonces ya no le haré el bien que dije

Jeremías 18:6-10 PDT.

Claramente, Dios decide quién será vaso de honra y quién de deshonra, en base a la obediencia a Su mandato. Por supuesto, la obediencia a Dios implica fe o confianza en Él.

9- En los versos 24-29, Pablo menciona las promesas del Antiguo Testamento acerca de la salvación ofrecida por Dios, no solamente a los judíos sino también a los gentiles.

10- Entonces, aquí entendemos mucho mejor la conclusión de Pablo en 30-33, recordando la razón por la cual Dios salva o condena: la fe o falta de ella.

Las objeciones son válidas

Aquí reiteraré las dos objeciones que en el artículo se desarrollan, y explicaré por qué son objeciones buenas y por qué refutan la Elección Incondicional.

a- La Elección Incondicional hace a Dios injusto

Tomando en cuenta que Romanos 9 no enseña la Elección Incondicional (basado en el desarrollo anterior) podemos decir no solamente que esta doctrina no es enseñada por la Palabra, sino que no refleja el carácter de Dios. Por supuesto, para hablar del carácter de Dios tenemos que ver qué dice la Palabra del carácter de Dios:

“…Cuando Dios se manifestará para dictar su justa sentencia y pagar a cada uno conforme a lo que haya hecho. Dará vida eterna a quienes, buscando gloria, honor e inmortalidad, perseveraron en hacer lo bueno; pero castigará con enojo a los rebeldes, es decir, a los que están en contra de la verdad y a favor de la maldad. Habrá sufrimiento y angustia para todos los que hacen lo malo, para los judíos en primer lugar, pero también para los que no lo son. En cambio, Dios dará gloria, honor y paz a todos los que hacen lo bueno, a los judíos en primer lugar, pero también a los que no lo son. Porque Dios juzga imparcialmente.”

Las cursivas resaltan verdades importantes del pasaje: Dios juzga a la humanidad de acuerdo a sus obras, y lo hace imparcialmente (sin acepción de personas o favoritismo). Hay que tomar en cuenta que este juicio, es tanto a los justos, como a los impíos. Si tomamos en cuenta la presuposición calvinista de que es imposible para el ser humano hacer otra cosa que resistir la gracia de Dios, entonces lo imparcial sería que absolutamente todos vayamos al infierno. Que existan elegidos incondicionalmente para ser salvos del juicio y sin que paguen por sus crímenes de alguna manera, no es diferente a un juez corrupto que libera criminales por un soborno, ¿por qué? Porque estos elegidos no cumplieron ningún requisito de justicia y no son diferentes a los réprobos o no-escogidos. Simplemente tuvieron la “suerte” de ser elegidos, y esto, es una forma de favoritismo y acepción de personas.

Sin embargo, en el esquema arminiano, Dios ofrece Su gracia a través del Espíritu Santo a todos los seres humanos, dándoles la posibilidad a todos de que sean salvos, convenciendo de pecado y guiándolos al arrepentimiento (Juan 16:8; Romanos 2:4-5). Esta obra del Espíritu Santo, otorga el libre albedrío al ser humano, de tal forma que, no solamente pueda guiarse por su naturaleza pecaminosa, sino también sea capaz de guiarse por el Espíritu Santo. El ser humano decide voluntariamente si resistirse o dejarse guiar por el Espíritu, y entonces, la responsabilidad no solamente queda en Él, sino que si se deja llevar por el Espíritu Santo y confía en Cristo, ha cumplido el requisito de justicia, y por tanto, la elección de Dios para salvar a este ser humano no sería arbitraria, sino imparcial y de acuerdo con sus decisiones.

b- La Elección Incondicional destruye la responsabilidad humana

Nuevamente, por lo expuesto anteriormente sobre Romanos 9, la Elección Incondicional no puede defenderse con este pasaje. Así que procederé a decir que simplemente el título es verdad. Los no-escogidos o réprobos no pueden, bajo ningún contexto, elegir ser salvos, y por tanto, no son responsables de serlo. Esto plantea el obvio problema de que Dios estaría condenando a personas por el simple hecho de existir, sin ninguna oportunidad de arrepentimiento, pero, exigiéndoles que se arrepientan, y condenándoles por una incredulidad inevitable.

Esto podría decirse que es simplemente un problema lógico y filosófico, pero no, también es un problema bíblico. Nuevamente, contradice el carácter de Dios revelado en la Palabra. Dios desea que todos los seres humanos sean salvos (1 Timoteo 2:4) y no desea la muerte del impío (Ezequiel 33:11). Por lo tanto, que Dios niegue a un impío (cualquiera fuere este) la oportunidad de salvación, es simplemente una contradicción de Su carácter. Si Dios solamente escogiera a ciertas personas para salvación, negándoles la posibilidad al resto, entonces Dios estaría mintiendo cuando hace esta afirmación en Ezequiel, y el Apóstol Pablo estaría mintiendo acerca de Él y Sus deseos.

Por lo tanto, según la Elección Incondicional un no-escogido o réprobo no es el principal responsable de su condenación, sino Dios, ¡porque Dios no lo escogió ni le dio la oportunidad de serlo!

Nota adicional

Lo primero que se menciona en el artículo, basado en Martyn Lloyd-Jones, es esta cuestión de que si eres acusado como antinominiano (alguien que abusa de la gracia usando de excusa para pecar) quiere decir que estás yendo por el camino correcto. Lo repite como tres veces, así que me tomé la molestia de aclarar que esto no puede ser un parámetro para saber que uno está interpretando correctamente la Palabra, ya que obviamente la acusación puede ser tanto falsa como verdadera.

Conclusión

Este breve contra-argumento tal vez sea útil, pero por supuesto, no dice todo lo que se pueda decir acerca de Romanos 9, ni de la Elección Condicional. El artículo calvinista mismo no ofrece toda la defensa que se pueda dar sobre la Elección Incondicional. Sin embargo, pretendo dar un punta pie para un estudio más profundo de la Palabra, ya que es necesario que profundicemos en ella para asegurarnos de que no estamos creyendo doctrinas de hombres por no conocer el trasfondo de un pasaje bíblico. Si al menos uno da a su cosmovisión el beneficio de la duda, y desea profundizar para asegurarse que lo que concibe su sistema de interpretación, es lo expuesto por la Palabra, yo ya habré cumplido mi cometido, porque no soy perfecto, y puede que yo mismo no haya hecho un análisis lo suficientemente profundo y adecuado sobre Romanos 9, y esté equivocado, así que, ¡sigamos avanzando a lo largo de este sendero, hacia lo profundo de la Palabra, sin dar por sentado que ya la conocemos del todo!


[1] https://www.coalicionporelevangelio.org/articulo/romanos-9-y-las-objeciones-a-la-eleccion-incondicional/

Un comentario en “Romanos 9: Respondiendo a Justin Dillehay (The Gospel Coalition)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s