Introducción

¡Bendiciones! El propósito de este escrito es presentar un contra-argumento al vídeo/prédica del Pr. Sugel Michelén sobre la Elección Incondicional[1] desde una perspectiva arminiana corporativa[2]. No pretendo refutar todos los vídeos de su serie, aunque tal vez lo haga en el futuro; pero pienso que, si la Elección Incondicional no es bíblica, entonces ni la Expiación Limitada, ni la Gracia Irresistible son bíblicas. Con respecto a la Perseverancia de los Santos, aunque también estoy en contra de ella, tampoco pretendo abarcar este punto, ni considero que sea rebatido por rebatir la Elección Incondicional (ya que hay arminianos que la defienden). Por otro lado, tampoco creo que, si pudiese refutar este vídeo, pudiese refutar la Elección Incondicional completamente, ya que el Pr. Sugel no abarca todo lo que se puede decir acerca de esta doctrina ni tampoco habla de todos los pasajes. Sin embargo, toca pasajes importantes en relación a esta doctrina como Romanos 9 (alrededor de toda la prédica prácticamente) y Efesios 1, entre otros.

Mi metodología sería parafrasear o citar lo que el Pr. Sugel habla en cierto intervalo de tiempo (en letras azules), y presentar mi opinión al respecto con “Biblia en mano” (en letras negras). Ciertamente, no citaré cada segundo del vídeo, simplemente lo que considero más importante de cada intervalo de tiempo.

Por último, aunque con este escrito tengo el fin de presentar una alternativa interpretativa con respecto a estos pasajes, lo cual implica tener que debatir, es mi oración que sea de edificación para todo aquél que lo lea. Que el Señor nos recuerde, que, a pesar de nuestras diferencias, vivir el evangelio es lo fundamental. Mientras nuestras doctrinas no sean un impedimento para la práctica del evangelio, entonces estamos en buen camino. Empecemos entonces.

Mis respuestas

A- 1:17-1:40 “Amar a la humanidad en general es más fácil que amar a humanos específicos” y “El amor real, el verdadero amor es personal; amar realmente es hacer cosas concretas por individuos concretos”

En su introducción, el Pr. Sugel menciona lo que sería un argumento de cierto carácter filosófico, diría yo, o una analogía para demostrar el amor específico de Dios por los elegidos incondicionales, como una alternativa superior a un amor general por la humanidad en general. Por supuesto, no estoy para nada en contra de la filosofía, y por ello, daré mi opinión filosófica al respecto:

1- Primeramente, es extraño limitar a Dios al amor limitado del hombre. Aunque es cierto que somos hechos a su imagen y semejanza, nuestra limitación a la hora de amar, no debería ser para nada una analogía para el ilimitado amor de Dios. El primer aspecto importante a destacar en relación a esto, es que Dios es Omnisciente, y todas las personas son un libro abierto ante Él, por lo tanto, no tiene las mismas limitaciones que nosotros de tener que conocer a un extraño, por ejemplo, ya que Él conoce a todas las personas.

2- Por sí mismo, demostrar que Dios tiene un amor especial por personas concretas, no implica que no tenga un amor general por toda la humanidad. En otras palabras, que Dios ame de forma especial a los elegidos, no implica que no ame a los no-elegidos o réprobos.

3- Este argumento presenta un posible problema de orto praxia, y es que, si Dios no ama generalmente a la humanidad, ¿por qué deberíamos hacerlo nosotros? ¿Por qué deberíamos ser amables con alguien que no conocemos? ¿Por qué deberíamos acercarnos a personas nuevas en la iglesia para conocerlas e integrarlas? ¿No es esto acaso un amor “no concreto”, por personas en general? Si es que Dios no ama a personas en general, y nosotros sí lo podemos hacer diariamente (y debemos hacerlo), ¿cómo es posible que nuestro amor tenga un mayor alcance que el amor de Dios?

B- 4:52-5:25 “La perspectiva arminiana de la salvación” “Jacobo enseñaba que Dios elige a las personas de quienes sabe que creerán en el futuro”

Es correcto. Jacobo Arminio llegó a enseñar ese tipo de Elección Condicional. Sin embargo, en mi caso, yo tengo otra perspectiva de Elección Condicional, y es la llamada “Corporativa”. Sigue siendo arminianismo, por el hecho de que es una forma de Elección Condicional, pero se distancia en relación al énfasis.

Esta perspectiva (Elección Corporativa) se podría definir de esta manera: Dios decidió, desde antes de la fundación del mundo, que Cristo sea la cabeza del pacto de salvación, y que todo aquél que creyera/confiara en Él, formara parte del plan y sea parte de Su cuerpo, que es la iglesia. En otras palabras, Dios decidió desde antes de la fundación del mundo, que los que estén en Cristo sean santos y sin mancha delante de Él (Efesios 1:4). Esta “elección” no está basada en una fe prevista desde antes de la fundación del mundo, sino en una fe actual, y, por tanto, Dios elige a todo aquél que confíe en Cristo en el momento en que lo hace, haciendo que este individuo forme parte de Su plan corporativo. El plan es eterno, los individuos no, pero los individuos pueden formar parte del plan por la fe en el Autor y Consumador de este plan: Jesucristo.

Por ahora, simplemente resumo mi perspectiva como una introducción de lo que estaré defendiendo posteriormente, con más detalle.

C- 5:55-6:08 “Jesús murió para hacer posible la salvación de cualquiera, pero sin asegurar la salvación de ninguno”

Estoy de acuerdo. Añado que pienso firmemente que esto es mejor que asegurar la salvación de algunos porque:

1- Todos podrían ser salvos

2- Todos son responsables de decidir si ser salvos o no

En cambio, en el caso de que la salvación fuese segura para algunos, y sea imposible para muchos, no hay razón para pensar que los no-escogidos sean responsables de ser salvos, ¡ya que les es imposible hacerlo! Por lo tanto, ¿por qué serían castigados con la ira de Dios si son incapaces de creer en Cristo?

Aún no hemos entrado en materia bíblica, así que hasta ahora son argumentos filosóficos. Cuando el Pr. Sugel empiece a desarrollar pasajes bíblicos, pues yo también lo haré.

D- 8:58-9:17 Se cita Efesios 1:3-5 para apoyar la Elección Incondicional

¡Y aquí llegamos! Es hora de hacer exégesis de este grande y controversial pasaje:

“(3) Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, (4) según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él, (5) en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”

(3a) Nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo. Este pasaje nos dice claramente que todas las bendiciones espirituales son EN CRISTO. Es decir, no pudieron haber sido dadas antes de estar en Cristo, sino estando en Él. En otras palabras, todas estas bendiciones espirituales son cuando uno se vuelve cristiano, y no antes. Este versículo, por lo tanto, condiciona completamente los versículos posteriores, ya que todo lo que viene después (versículo 4 al 14) son bendiciones de cristianos o creyentes de Cristo. ¿Por qué es tan importante entender esto? Lo veremos a continuación

(4) Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él. He aquí por qué es tan importante el contexto y lo que expliqué anteriormente. La elección es EN ÉL, en otras palabras, EN CRISTO, y, en otras palabras, SIENDO CREYENTE. Por lo tanto, ¡Dios nos elige para ser santos y sin mancha delante de Él cuando creemos en Cristo!

Pero espera, ¿qué hay de la parte que dice “antes de la fundación del mundo”? Pues esto encierra dos aspectos:

1- Dios determinó desde antes de la fundación del mundo, que todo aquél que confíe en Cristo, sea UNIDO A ÉL, y por eso, decir que estamos en Cristo y decir que confiamos o ponemos nuestra fe en Cristo, son equivalentes. Una cosa lleva a la otra (Esto lo veremos con más detalle cuando hablemos del versículo 5).

2- El apóstol Pablo usa un lenguaje interesante aquí. Tenemos que entender que cuando confiamos en Cristo, todo lo que es verdad para Él, se vuelve verdad para nosotros. Conocemos la canción “Glorioso Intercambio”, pues bueno, Jesucristo se hizo maldición para que nosotros recibiéramos bendición, o, en otras palabras, Jesús se hizo cargo de recibir lo que nosotros merecíamos, para darnos lo que Él tiene por derecho propio: Él es justo, nosotros no, pero lo somos si confiamos en Él.

Este lenguaje se usa particularmente en Efesios 2:6: “Y juntamente con Él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”. No fuimos resucitados y por supuesto que no estamos sentados en los lugares celestiales, pero por haber confiado o haber puesto nuestra fe en Cristo, ¡Dios nos ve como si hubiéramos hecho lo mismo que Cristo! En otras palabras, Cristo fue escogido desde antes de la fundación del mundo (1 Pedro 1:19-21) y nosotros no, pero cuando confiamos en Él, ¡Dios nos ve como si fuéramos escogidos desde antes de la fundación del mundo! Sería es como cuando decimos como paraguayos que ganamos la Guerra del Chaco. Muchos de nosotros ni siquiera hemos nacido en la época en que terminó la guerra, y, sin embargo, podemos decir que la “ganamos” en plural de primera persona, por el simple hecho de que somos paraguayos. Estamos “en Paraguay” de la misma manera que estamos “en Cristo”, ya que pertenecemos a Paraguay por nuestra nacionalidad y pertenecemos a Cristo por la fe, por tanto, todo lo que es verdad de Paraguay y de Cristo, es verdad para nosotros.

(5) En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad. Aquí se refuerza la interpretación del verso 4 con respecto al punto 1. Dios predestinó a los creyentes a ser adoptados POR MEDIO DE JESUCRISTO. Esto sería equivalente a decir que somos escogidos en Cristo, entonces podemos decir también que somos escogidos por medio de Jesucristo.

En conclusión, quiero resaltar dos puntos:

1- Es imposible hablar de Elección Incondicional, ya que la elección está condicionada a estar en Cristo o a ser creyente, así como lo vemos en el versículo 3-4. Por supuesto, no podemos hablar de personas inconversas en Cristo ya que eso es imposible sabiendo lo que implica estar en Cristo. Además, contradice claramente el pasaje de Efesios 2:12, donde dice que estábamos sin Cristo en el pasado.

2- Es imposible hablar de incrédulos convirtiéndose en creyentes en el contexto de este pasaje, porque el pasaje habla de promesas para creyentes o personas que están en Cristo. De hecho, ninguna de estas promesas habla de recibir una fe gratuitamente, en cambio, en Efesios 1:12-13 dice que cuando creemos en Cristo, no solamente se aplican las promesas a nosotros, sino que somos sellados por el Espíritu Santo.

E- 9:50-9:58 “Es incondicional porque no había nada en nosotros digno, para ser elegidos” / 10:14-10:36 “El amor tiene que ser incondicional para ser amor”

Este es un argumento interesante, pero lo considero un juego de palabras. Dios ama incondicionalmente a toda la humanidad, y ama incondicionalmente a Sus hijos, ¡eso es un hecho! Sin embargo, Dios también es un Dios justo, y por tanto, si es justo, será imparcial. Vayamos a la analogía que el Pr. Sugel mencionó, en la cual dice que los padres aman incondicionalmente a sus hijos, ¡esto es cierto! Pero si son padres que aman la justicia, si sus hijos cometen crímenes, los van a delatar y dejar que la justicia actúe. Así mismo, el amor incondicional no implica ser ni negligente, ni indulgente, ni tampoco que no hubiese un ápice de ira envuelto (ya que por más que los padres amen a sus hijos, si aman la justicia, odiarán la injusticia de sus hijos, o podrían tener una ambivalencia de sentirse indignados por sus hijos por sus injusticias mientras los siguen amando por ser sus hijos).

En otras palabras. Que Dios ame incondicionalmente a Su creación, no implica que no ponga condiciones para que alguien pueda restaurar su relación con Él. Como Dios es justo, tenemos dos opciones: o cumplimos la condena por nuestros crímenes en el infierno, o decidimos confiar en Cristo como el sacrificio por nuestros pecados, y nos beneficiamos de Él, cumpliendo la justicia de Dios sin separarnos para siempre de Dios. Por lo tanto, si Dios es verdadero amor, JAMÁS puede ser un amor apartado de la justicia, y si Dios salva a algunos “incondicionalmente”, eso haría a Dios parcial y arbitrario (injusto), algo contrario a lo que dice la Palabra sobre Él (Romanos 2:11).

F- 11:03-11:45 Cita Romanos 5:6-8 y lo usa para hablar del amor de Dios por los escogidos / 11:57 – 12:15 Apelación al misterio de Dios sobre la Elección, es decir, para el Pr. Sugel es un misterio por qué Dios elige a algunos y pasa por alto al resto.

Es cierto que aquí el apóstol Pablo habla del amor de Dios por Sus hijos (o escogidos). Sin embargo, es un mal pasaje para hablar de que Su amor es exclusivo para los escogidos, porque un poco más adelante dice lo siguiente: “Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno vino a todos los hombres la justificación de vida” (Romanos 5:18 RV60). En el mismo capítulo que habla del amor de Dios por los que ahora son hijos, también habla del amor de Dios por toda la humanidad, ya que entregó a Cristo a favor de toda la humanidad. Claramente, que un pasaje hable del amor de Dios por Sus hijos, no quiere decir que solamente ame a Sus hijos.

Con respecto a que es un misterio que Dios elija incondicionalmente a algunos y deje de lado a otros, y que esto no lo hace arbitrario, es claramente una contradicción. Una cosa es que no sea revelado en la Palabra, y que estemos especulando acerca de Dios, pero claramente La Palabra dice que Dios no es arbitrario (Romanos 2:11). Así que, o nuestra doctrina es incorrecta, o la Palabra se equivoca, ¿cuál elegimos? O la interpretación calvinista de Efesios 1 es incorrecta, o la Palabra se contradice, ¿qué es lo que decidimos creer? Yo confío en que la Palabra de Dios es perfecta doctrinalmente, y por tanto, rechazo la interpretación calvinista de Efesios 1 como correcta.

G- 12:46-14:26 “Ninguna otra cosa fue tomada en cuenta para nuestra elección, aparte de la voluntad soberana de Dios”. Romanos 8:28 es citado para respaldarse. “El propósito de la elección de Dios no se relaciona con nosotros”.

Habiendo ya expuesto cómo el carácter justo de Dios es incompatible con la Elección Incondicional, analicemos por qué Romanos 8:28 no dice que Dios escogió a unos y que dejó de lado a otros. Solamente dice que Dios tiene un propósito para quienes le aman y han sido llamados. Este llamado no puede ser otro sino para cristianos, así como el propósito, ya que el contexto habla de “los que aman a Dios” y no de los inconversos. Por lo tanto, este pasaje no puede usarse para decir que Dios escogió para salvar a algunos y dejar de lado a otros, ya que el pasaje habla simplemente de lo que Dios determinó para quienes ya son creyentes.

Si uno quiere ir más lejos, y usar Romanos 8:29, para decir que la frase “a los que antes conoció” se refiere a personas que Dios “conoció” inconversos para convertirlos en creyentes, nuevamente, estaría equivocado. Si nos guiamos por el contexto, Dios simplemente conoce todos los que serán creyentes, es decir, así como vemos en Efesios 1, Dios determinó un plan para Su iglesia como una entidad corporativa. Es otra manera de decir que Dios “conoce a los que son suyos” (2 Timoteo 2:19) pero en todas las edades y épocas. Nuevamente, Dios aquí no habla de inconversos que predestina para ser salvos, sino de lo que Él ha determinado para los que son creyentes.

H- 14:28-14:34 “Creímos porque nos eligió para creer”

No existe un solo versículo que hable de una fe predestinada y determinada por Dios desde antes de la fundación del mundo. Así que, esta afirmación es una conclusión basada en una interpretación incorrecta de todos los pasajes de los cuales estuvimos hablando.

I- 15:13-15:28 “’Antes conoció’ no se aplica al mero conocimiento intelectual sino afectivo”. Cita Amós 3:2 para respaldar esta afirmación.

Es cierto que en ocasiones “conocer” se usa en un sentido relacional o de intimidad. Sin embargo, aunque se use de esa manera en ciertos pasajes (como cuando dice que Adán “conoció” a Eva, o cuando el apóstol Pablo dice “siendo conocidos por Dios” en Gálatas 4:9), pero ninguno de estos pasajes dice que ya hemos tenido ese tipo de relación con Dios desde antes de la fundación del mundo. De hecho, sería contradictorio decir que Dios nos conocía de esa manera cuando éramos inconversos, ¡ya que no teníamos relación con Dios!

Por cierto, pienso que Amós 3:2 es un mal pasaje para usar para este tipo de argumentaciones, ya que por más que sea un conocimiento relacional, no hay ninguna referencia de que tal conocimiento sea desde antes de la fundación del mundo, sino que los conoció a ellos en ese presente como nación. Además, versículos como el 10 del mismo capítulo, dan a entender que estas personas “conocidas” son rebeldes y opositoras de Dios. Por lo tanto, sería extraño que los escogidos de Dios estén apostatando. A menos que el Pr. Sugel crea que la salvación se pierde, cosa que sé que no cree, entonces este pasaje es un tiro por la culata para él.

J- 16:11-16:55 Cita 1 Pedro 1:2 para decir que fuimos elegidos incondicionalmente para obedecer.

“Pedro, apóstol de Jesucristo, a los elegidos, extranjeros dispersos por el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, según la previsión de Dios el Padre, mediante la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser redimidos por su sangre: Que abunden en ustedes la gracia y la paz.”

1 Pedro 1:1-2 NVI

Este pasaje representa lo que ya hemos hablado sobre Efesios 1:3-4. Esta elección y llamado a la obediencia, son solamente promesas para personas que ya están en Cristo. Dios preconcibe o conoce desde antes a Su iglesia por medio o en virtud de Su elección a Cristo desde antes de la fundación del mundo. En otras palabras, Dios conoce a todos los que han creído, creen y creerán en Cristo, y los ve como una entidad corporativa, a la cual ya conoce desde antes de la fundación del mundo, y para la cual determinó un plan corporativo. De forma similar, por ejemplo, Dios veía a la nación de Israel en virtud de Jacob, incluso antes de que Jacob existiera (Génesis 25:23). En el momento en que este pasaje está dirigido a cristianos, y aplicado a cristianos, es imposible ver la Elección Incondicional Calvinista en este pasaje.

K- 17:29-18:24 Lucas 10:21-22 es citado para justificar la elección de Dios a pesar del hombre

“Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar

Lucas 10:22.

La pregunta sería, ¿a quién quiere revelar el Hijo, acerca del Padre? La suposición del Pr. Michelén es que el Hijo decide incondicionalmente revelar al Padre a ciertas personas, sin embargo, el contexto inmediato nos dice otra cosa:

“En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó.”

Lucas 10:21.

Claramente, según el contexto, Jesús quiere revelar al Padre a quienes son niños. Ahora, ¿es literal esto? Es decir, ¿quiere decir esto que Jesucristo revela al Padre solamente a personas a partir de los 6 años de edad hasta aproximadamente los 11 años? Por sentido común, por supuesto que no. Muchos han conocido al Padre a través de Cristo ya de adultos, otros incluso en su lecho de muerte. Entonces, ¿a qué se refería Jesús cuando habló de niños? Un capítulo atrás nos da la respuesta:

“Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor. Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande

Lucas 9:46-48

Esta es una clara referencia a la humildad. Los discípulos discutieron acerca de quién es el mayor, y Jesús les mostró un niño, como el ejemplo de quién es el mayor, es decir, el más dócil y humilde. En otro pasaje del mismo evangelio, lo dice más directamente:

“De cierto os digo, que el que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en él”

Lucas 18:17

Así, bien simple. Tenemos que tener una actitud enseñable, para que el Padre se nos revele. Tenemos que humillarnos para que el Señor se nos revele. Otra referencia a esto, aunque no tan directa, es esta:

“Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”

Mateo 5:3

Los que reconocen su falta de sabiduría y su ignorancia, y su flaqueza, son a quienes el Señor se revela. Muy simple. Nada de Elección Incondicional en este pasaje.

L- 18:38-19:07 Hechos 13:48 es citado como respaldo para la Elección Incondicional

Veamos este versículo en su contexto:

(46) Entonces Pablo y Bernabé, hablando con denuedo, dijeron: A vosotros a la verdad era necesario que se os hablase primero la palabra de Dios; mas puesto que la desecháis, y no os juzgáis dignos de la vida eterna, he aquí, nos volvemos a los gentiles.

(47) Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo:

    Te he puesto para luz de los gentiles,

    A fin de que seas para salvación hasta lo último de la tierra.

(48) Los gentiles, oyendo esto, se regocijaban y glorificaban la palabra del Señor, y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna.

1- Contexto: Es interesante que en el verso 46, Pablo y Bernabé mencionen que, porque los judíos desecharon el evangelio, este se dirigió a los gentiles, quienes no lo hicieron. Esto habla de una disposición del corazón. ¿Por qué no recibieron los judíos el evangelio? Porque lo desecharon, ¿por qué los gentiles sí lo recibieron? Porque no lo desecharon, y de hecho, en el versículo 48 dice que glorificaron la Palabra del Señor. Entonces, esto condiciona el contexto de “y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna”. Es decir, esta audiencia ya era temerosa de Dios (versículo 16 y 26) y deseaban oír más (versículo 42). ¿Por qué se les llama temerosos de Dios, si aún no habían creído en el evangelio? Porque ya conocían la Palabra, y creían en el Padre del Antiguo Testamento, que ahora se revelaba a ellos por medio del Nuevo Pacto. Por eso, a pesar de que Pablo o Bernabé llamaron a esta audiencia “temerosa de Dios” les dijo que les trae la “palabra de salvación” (versículo 26). En otras palabras, ¡creyeron en el evangelio del Nuevo Pacto, todos aquellos que creían en el Antiguo Pacto!

2- “Ordenados”: La palabra “tasso”[3]que se traduce como “ordenados” en el versículo 48, aparece 9 veces en el Nuevo Testamento, y su uso tiene que ver con la orden que una autoridad da a un subordinado suyo (Mateo 8:9; Mateo 28:16; Lucas 7:8; Hechos 22:10; Romanos 13:1), o cuando personas se determinan a hacer algo, o designar algo (Hechos 15:2; 28:23; 1 Corintios 16:15). Sin embargo, en ningún momento se utiliza para hablar de una elección para vida eterna, sino de una orden de alguien que ya tiene su lugar entre los temerosos de Dios, y es designado a vivir bajo el evangelio o Nuevo Pacto. Esto refuerza el punto anterior, donde hablamos del contexto.

Otra cosa a resaltar en este punto, es que la Voz del verbo está en media-pasiva, lo cual significa, que la acción de “ordenar” puede tanto ser hecha en los individuos, así como también que los individuos mismos hayan dejado que la acción de “ordenar” se haga en ellos. Solamente el contexto podría determinar si es una Voz Media o Pasiva, y el contexto, nos dice que es una Voz Media, ya que, a diferencia de los judíos del verso 46, ellos sí recibieron la Palabra con gozo y alabanza, y se designaron a sí mismos para participar de la vida eterna.

M- 19:16-20:32 Hechos 18:27 “por la gracia habéis creído”, Filipenses 1:29 “os es concedido creer”, Filipenses 2:12-13 “produce en vosotros el querer como el hacer”

Los primeros pasajes (Hechos 18:27 y Filipenses 1:29) dicen que la fe es un don de Dios, ¡y estoy de acuerdo! Así como mis brazos y piernas son dones de Dios. Esto, por sí mismo, no es ninguna evidencia para la Elección Incondicional, ya que, primero, no existe un solo pasaje que hable de una fe predestinada, y segundo, nosotros decidimos qué hacer con nuestros dones, y esto lo vemos perfectamente en Mateo 25. La fe es un don de Dios, y nosotros decidimos si ponerla en Cristo, o simplemente rechazar la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas (Romanos 2:4-5).

De Filipenses 2:12-13 se podría hablar de lo mismo, y de hecho, en el versículo 12 dice que debemos “ocuparnos” de nuestra salvación, PORQUE Dios produce el querer como el hacer. No podemos esperar que el Señor renueve nuestros deseos y nos dé poder para hacer buenas obras si no nos disponemos a hacer las cosas del Señor. Si queremos salir de nuestra cama al despertarnos, debemos disponernos a levantarnos y hacerlo, y así nuestra energía va desarrollándose, alejando las ganas de quedarse en la cama. De forma similar, el Señor, a través del Espíritu Santo, desarrolla nuestros buenos deseos y obediencia si nos disponemos e intentamos cumplir Su Palabra, meditando en ella y orando.

N- 20:34-20:44 “Ahí está mi responsabilidad, pero también la soberanía de Dios”, “Dios hace todas las cosas según el designio de su voluntad”

Es cierto que, a pesar de que el calvinismo hace mucho énfasis en la soberanía de Dios, no olvida la responsabilidad del ser humano. Sin embargo, la pregunta lógica en esta situación es, ¿cómo es posible ser responsable de tu vida eterna, si tú no puedes decidirla? La responsabilidad tiene relación con el poder o la capacidad. Si se te prohíbe hacer algo, pero es imposible para ti dejar de hacerlo, entonces dejas de ser responsable. Por ejemplo, ¿qué clase de persona sería un gobernante que decretara que todos los ciegos deben leer en voz alta la Biblia, usando los ojos, y si no lo hacen, son condenados a la cárcel? Pues automáticamente pensarías que este gobernante es sádico y terriblemente injusto.

Lo típico en esta situación es decir que el ser humano por naturaleza NO QUIERE a Dios, y por tanto, no tiene en sí una incapacidad de hacer la voluntad de Dios, sino una incapacidad de desear hacer la voluntad de Dios. Sin embargo, sigue siendo una incapacidad. Si yo soy el ciego del ejemplo anterior, y no quiero leer la Biblia en voz alta con los ojos, por más de que yo no quiera, no tengo capacidad ni motivación para querer hacerlo, y por tanto, sigue constituyendo una incapacidad que me hace irresponsable.

No obstante, si es que es bíblicamente cierto que bajo ningún contexto es posible que el ser humano pueda decidir dónde pasará la eternidad, o, en otras palabras, decidir si confiar en Cristo o simplemente seguir en la terquedad de su corazón, entonces solamente queda aceptar que la Biblia se contradice. ¡Oh, espera! ¿Dije que la Biblia se contradice? Pues, si la Biblia afirma que Dios decide por cada ser humano dónde pasará la eternidad, y al mismo tiempo la Biblia dice que el ser humano tiene que escoger (Por ejemplo: Deuteronomio 30:19-20) entonces hay una clara contradicción. Si el ser humano no puede, bajo ningún contexto, decidir dónde pasará la eternidad, pero Dios le castiga por desobedecer, entonces hay otra contradicción bíblica, ya que Dios le hace responsable a una persona de decidir algo, ¡que Él decidió por él! Entonces habría nuevamente dos opciones si eso es verdad: Dios es contradictorio, o Dios es sádico. Ambas opciones contradicen el carácter de Dios que está explícitamente enseñado en la Biblia.

¿Qué es más probable? ¿Que la Biblia se contradiga, o que la interpretación sugerida por Michelén sea incorrecta?

Ñ- 20:46-24:07 “¿La Elección Soberana contradice la justicia de Dios?”. Cita Romanos 9 para respaldarse. En los minutos 26:08-28:03 sigue desarrollando Romanos 9.

Primeramente, ya respondimos esta pregunta en los puntos “E” y “F”. La Elección Incondicional contradice el carácter justo e imparcial de Dios, y lo hace ver un Dios arbitrario. Ahora que habla de Romanos 9, hay un artículo de Romanos 9 que escribí en respuesta a uno de TGC, y creo que responde a todas las cuestiones planteadas por el Pr. Michelén. Puedes acceder a él haciendo clic aquí. Aún así, desarrollaré Romanos 9 posteriormente, ya que seguirá tocando algunos pasajes de este capítulo que puedo responder de manera breve.

O- 28:04-29:28 “No te enfoques en la justicia sino en la misericordia”. “La misericordia no se gana”. “Al hablar de la Elección debemos hablar de la misericordia de Dios”. “La misericordia es obtenida por gracia”. Cita Efesios 2:8-9.

En un momento el Pr. dice “No hay justicia, pero sí hay misericordia”. Extraña afirmación, ¿Dios contradice un atributo suyo con otro? Es decir, ¿cuándo Dios tiene misericordia, deja de ser justo? No. La misericordia de Dios es darle una alternativa al pecador de cumplir su deuda sin que tenga que pagarla él mismo (no mereciéndola). En otras palabras, Dios desea la salvación de todos los seres humanos (1 Timoteo 2:4) incluso la de los fariseos (Mateo 23:37) y les otorga, por tanto, la oportunidad a todos de ser salvos. Es decir, la misericordia no es una forma de no-justicia, como incluso el calvinista RC Sproul lo afirma en su libro “Todos somos teólogos”, sino que es una alternativa para cumplir la justicia, de tal manera que beneficie al criminal (pecador) y pueda ser absuelto.

En la explicación de los puntos “E” y “F” se entiende perfectamente cómo funciona la justicia de Dios, y, ¡cómo funciona también Su misericordia! Somos salvos por gracia, y esta gracia viene a través de la fe en Jesucristo, es decir, ser salvo por gracia solamente significa ser salvo por la fe en Cristo (Romanos 3:27; Romanos 4:4-5; 16) ir más allá y decir que la gracia tiene que ver con una elección arbitraria de Dios, es simplemente algo que no dice la Biblia. Dios nunca fue incondicional en Su manera de otorgar misericordia, ni arbitrario, sino que siempre se conecta con el hecho de estar en Cristo o poner la fe en Cristo (Efesios 2:4-5). Decir que todo esto fue otorgado por una elección arbitraria de Dios, es ir más allá de lo que dice la Palabra.

P- 29:30-32:11 Cita Éxodo 33:15-19. “Si Dios quiere, podría borrar a todos en justicia”, “No depende del que quiere porque ninguno va a querer”, “No es una elección arbitraria”

“¿Cómo se sabrá que me miras con agrado—a mí y a tu pueblo—si no vienes con nosotros? Pues tu presencia con nosotros es la que nos separa—a tu pueblo y a mí—de todos los demás pueblos de la tierra. El Señor contestó a Moisés: ‘Ciertamente haré lo que me pides, porque te miro con agrado y te conozco por tu nombre’”

Éxodo 33:16-17 NTV

Este pasaje muestra claramente una actitud humilde de Moisés, es decir, la de un pobre en espíritu (Mateo 5:3). No hay razones contextuales para pensar que el Señor tuvo misericordia de él a causa de una elección arbitraria de parte de Dios, sino más bien a causa de la actitud de Moisés (Éxodo 33:19). Estos versos nos muestran cómo Dios responde a la actitud de Moisés, ya que: “(…) Tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.” (Salmos 51:17).

Con este pasaje citado por Pablo, concluimos que Dios no se basa ni en las obras ni en simples anhelos de uno para tener misericordia de alguien (Romanos 9:16) sino en alguien que confía en Él, o tiene fe en Él (Romanos 9:30), ya que, de hecho, en el último versículo mencionado (Romanos 9:30) Pablo dice que esa es la conclusión a la que llegó. Los judíos deseaban la justicia y se esforzaban para ganársela, pero no confiaron en Cristo así que no les sirvió de nada (Romanos 9:31), por tanto, Dios, no decidió tener misericordia de ellos, ya que, valga la redundancia, Dios no se basa en los esfuerzos de alguien deseoso de justicia, para salvarlo. Dios tiene misericordia de aquél que confía en Él en vez de en sus esfuerzos.

Así que, con respecto a que “nadie va a querer”, en el contexto en que lo dice Michelén, es cierto, pero Dios guía al arrepentimiento a cualquier impío, incluyendo los deseos (el querer) y la capacidad de tener fe (Romanos 2:4-5), y así como alguien se puede resistir al Espíritu Santo (Hechos 7:51), uno puede rechazar tales dones, y endurecerse. Por tanto, sí es posible, a través del Espíritu Santo, que alguien desee la salvación, y que, al mismo tiempo, pueda rechazar la influencia del Espíritu Santo, por terquedad (Romanos 2:4-5). Esto no tiene nada que ver con una elección arbitraria hecha desde antes de la fundación del mundo, sino con un rechazo de parte de un impío a la manera en que Dios desea salvar. Rechaza, en su orgullo, los requisitos para ser salvo.

Q- 32:20-34:48: Cita Romanos 3:9-18 y Romanos 9:17. “Dios elige a algunos y pasa por alto a otros soberanamente”, “Dios decidió no mostrarle a Faraón Su misericordia sino Su justicia”, “Nadie puede acusar a Dios por esto ya que (1) El Faraón era culpable de endurecerse, (2) Dios en Su soberanía puede decidir manifestar Su gloria o no hacerlo”, Dios puede decidir manifestar Su gloria teniendo misericordia de quienes no lo merecen, y puede decidir mostrar Su gloria tratando con justicia a quienes también se lo merecen”

Romanos 3:9-18 nos enseña la condición horrible del ser humano, incapaz de agradar a Dios, el cual, incluso, ni si quiera puede desear agradarlo (Depravación Total). Sin embargo, el problema es cuando se nos presenta, como única solución a esta problemática, la Elección Incondicional. Ya hemos explicado anteriormente, bajo qué condiciones Dios decide tener misericordia, lo cual no se explica en Romanos 9 sino hasta el versículo 30. La razón de esto es que, el énfasis de Pablo es que Dios, como Ser Soberano, puede decidir la manera en que uno decide tener misericordia o no tenerla (si se ha leído mi estudio de Romanos 9, el contexto apunta a que los judíos no aceptaban el esquema de una salvación por fe en Cristo, ya que se aferraban a las obras de la ley y/o su linaje, y por esto, Pablo hace este énfasis).

Esto explica la razón por la cual Dios no decidió tener misericordia del Faraón, ya que, así como Michelén mismo dice, “él se endureció”. Sin embargo, no es que se haya endurecido porque no era elegido, y “fue pasado por alto”, sino porque decidió no reconocerle a Dios como Dios: “—¿Ah sí?—replicó el faraón—. ¿Y quién es ese Señor? ¿Por qué tendría que escucharlo y dejar ir a Israel? Yo no conozco a ese tal Señor y no dejaré que Israel se vaya.” (Éxodo 5:2). Por supuesto, no se puede negar el endurecimiento por parte de Dios, ya que ambas cosas son mencionadas alrededor de Éxodo (4:21), sin embargo, este endurecimiento tiene una razón, y es la misma razón por la cual fueron endurecidos muchos judíos, y es por negarse a confiar en Dios, o específicamente en el caso de los judíos, en el Mesías Jesús (Romanos 1:28; Romanos 11:7-12). Se podría decir que Pablo demostró que los judíos rebeldes eran iguales que el faraón.

Sin embargo, si el faraón se hubiese endurecido por causa de no ser elegido, entonces Dios es el culpable por no haber dado ninguna oportunidad al faraón de ser salvo. Esto no necesariamente es un problema para la justicia de Dios, pero sí es incongruente con sus deseos (1 Timoteo 2:4) y sus reclamos (Romanos 2:4-5), ya que, si Dios reclama a alguien por ser desobediente, siendo que no lo escogió incondicionalmente (o no le dio oportunidad) para ser obediente, no solamente contradice la Palabra, sino que contradice el sentido común mismo. Así que, si vemos claramente en la Palabra por qué Dios tiene misericordia y por qué endurece, entonces no hay razones para ver una Elección Incondicional aquí.

Por otro lado, como ya hemos dicho anteriormente, si Dios muestra su favor sin condiciones a un grupo específico de personas, esto sería tener favoritismo, lo cual, claramente Romanos mismo enseña que no forma parte de una actitud divina (Romanos 2:11). Dios da oportunidad a todos, y juzga de acuerdo a esas oportunidades que dio, por eso, todos serán juzgados conforme a sus obras (Romanos 2:6), o en el caso contextual de este juicio, serán juzgados por su aceptación o rechazo a la oferta de salvación ofrecida por Dios.

R- 34:52-38:02: Cita Romanos 9:19-24. “Pablo nos dice que no tenemos derecho a cuestionar a Dios. Dios hizo vasos de honra y deshonra de la misma masa”, “Todos merecemos la ira de Dios. Dios decidió glorificarse dejando a algunos en su condenación y teniendo misericordia de otros que también merecen la ira”

Es recomendable que se vuelva a leer el punto Ñ, donde cito mi artículo en el cual desarrollo Romanos 9 en detalle, pero, haremos un breve comentario de cada verso mencionado por Sugel. Analicemos parte por parte:

“Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad? Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?” (Romanos 9:19-20).

Este pasaje es bastante parecido al Romanos 9:14, donde un israelita hipotético cuestiona a Dios acerca de la salvación por fe en Cristo, doctrina la cual Pablo estuvo desarrollando especialmente en los capítulos 3-4, y tomando en cuenta que la pregunta del verso 3:1, es bastante parecida a la de 9:1, podemos deducir que Pablo está retomando un tema que había dejado inconcluso (aunque no es la única pista de esto), y es la soteriología judía, o, en otras palabras, cómo muchos judíos creían acerca de cómo uno es salvo, y como hemos explicado anteriormente, para ellos la salvación estaba basada en la etnia y/o las obras de la ley. Entonces, como Pablo habla de esto en los versos 9:1-13, y, de hecho, da ejemplos de cómo esto no es verdad, luego hace la pregunta que haría cualquier judío: ¿Hay injusticia en Dios? (Romanos 9:14). Esta pregunta es lógica ya que para los judíos era injusto que sus esfuerzos por cumplir la ley y su linaje hayan sido inútiles, y que todo dependa de confiar en Cristo. Posteriormente, en Romanos 9:15-18, habla de Moisés y Faraón, lo cual ya hemos explicado en el punto anterior, y finalmente, llegamos a Romanos 9:19 con una pregunta parecida a la de 9:14: ¿Por qué Dios inculpa? Lo cual se responde con 9:20, diciendo que Dios tiene derecho a decidir el destino de Su creación, para luego decir:

21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?

22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,

23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,

24 a los cuales también ha llamado, esto es, a nosotros, no sólo de los judíos, sino también de los gentiles?

Verso 21

Pablo usa una analogía sobre el alfarero y los vasos, para ilustrar cómo Dios actúa. Sin embargo, esta analogía no la inventó Pablo, sino que fue Jeremías, inspirado por el Espíritu Santo, el primero en usarla. Veamos:

“¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice Jehová. He aquí que, como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles, y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para plantar. Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle.”

Jeremías 18:6-10

Este pasaje, nos arroja un contexto parecido al cual hablamos sobre Moisés y Faraón. Ninguno de ellos fue elegido incondicionalmente, sino que, cada uno tuvo una actitud diferente. Basado en esta actitud, Dios decidió el destino del individuo. En el pasaje de Jeremías, vemos cómo Dios determina algo, pero puede cambiar de parecer o alterar Sus planes, dependiendo de, en otras palabras, si se arrepienten y confían en Él, o no lo hacen. Entonces, el apóstol Pablo explica constantemente que, desde antes (Romanos 9:1-13) y hasta ahora (Romanos 9:30-33) la salvación es por la fe o confianza en Dios, y específicamente, en Cristo como cabeza del Nuevo Pacto, y, por tanto, no es por linaje ni por obras.

Verso 22-23

Esto sería como un desarrollo más detallado del verso 22, en el cual explica el destino de los vasos de deshonra/ira, y el destino de los vasos de honra/misericordia, ¡lo cual también se ve en Jeremías 18! Los vasos de honra/misericordia serían los que se arrepienten (18:8) y los de ira serían los que no lo hacen (18:10). Curiosamente, en el verso 22, dice Pablo que Dios soporta con paciencia a los vasos de ira preparados para destrucción. Si se fijan en Romanos 2:4-5, Pablo dice lo mismo, pero con un detalle añadido, ¡y es que Dios los está guiando al arrepentimiento (verso 4), pero se resisten por decisión propia (verso 5)! Entonces, ¿por qué Dios tiene paciencia? Por el simple hecho de que espera que se arrepientan, así como también esperaba que ciertos pueblos se arrepintiesen en Jeremías 18:7-10, para cambiar el destino destructivo que les esperaba.

Verso 24

Basado en lo expuesto anteriormente, podemos asumir fácilmente que lo que dice este verso, es que, a través del Nuevo Pacto en Jesucristo, tanto los judíos como los gentiles son llamados/invitados para la salvación. Pablo cita posteriormente el Antiguo Testamento (versos 25-26) confirmando que este era el plan de Dios desde el principio, es decir, que todos los pueblos, incluso los gentiles, pudiesen arrepentirse y ser salvos. Nuevamente, no hay rastros de ninguna Elección Incondicional para salvación aquí, sino por el contrario, es una Elección para salvación, condicional a la fe en Cristo.

S- 38:19-38:53: “Lo que quiero decir es que Cristo no murió para hacer posible la salvación de todos, sino para asegurar la salvación de algunos”

¿No les es familiar esta manera de pensar? A mí me recuerda a los judíos, quienes creían que ellos eran los únicos escogidos, incondicionalmente, por el simple hecho de ser judíos. Sin embargo, de acuerdo a lo relatado anteriormente, nada más lejos de la verdad. Cristo hizo posible la salvación de todos, y cada uno es responsable de arrepentirse y confiar en Cristo, o, en otras palabras, cada uno puede tomar la decisión de rechazar la influencia del Espíritu Santo, o abrazarla, y ser capaz de arrepentirse y confiar en Cristo.

T- 39:06-39:48: Cita 2 Timoteo 1:9

“Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos”

2 Timoteo 1:9

En el punto D, toco acerca de Efesios 1:3-4. Este pasaje es muy parecido, y solamente señala el hecho de que la salvación es en Cristo, lo cual Dios ya planeó desde antes de la fundación del mundo. En otras palabras, Dios ya planeó qué iba a hacer con aquellos que estuviesen en Cristo, mucho antes de que ellos existiesen.

Recuerdo cuando se fundó recién una empresa de seguro médico, llamada “SERMED”, en la cual yo había entrado desde su fundación. Antes que hubiese ningún cliente, en el plan de seguros figuraba, por ejemplo: “el asegurado tiene derecho a 60 consultas al mes”. No existía ningún asegurado, pero ya se hizo un plan para cualquiera que se incluyera en el seguro médico. Así mismo es el plan de salvación del Señor, ya que Él pensó, desde antes de la fundación del mundo en cuáles bendiciones disfrutarían aquellos que están en Cristo.

U- 39:55-41:36: “Todo el historial del plan de Dios desde antes del Mesías hasta Él, fue para asegurar la salvación de personas específicas”

Tomando en cuenta que Romanos 9:24-26 contradice completamente estos pasajes, podría mencionar directamente otro:

“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra

Génesis 12:1-3

Claramente, la intención de Dios siempre fue bendecir a todo ser humano. Así que no, definitivamente el plan de Dios no era salvar únicamente a personas específicas, sino a todos (1 Timoteo 2:4).

V- 41:38-42:16: “Un arminiano no puede cantar que Jesús murió en la cruz pensando en él” “No, Cristo murió por mí y llevó mi pecado allí, no murió por si alguien se salve”

Extraño argumento, pero, si creo que Cristo murió por mí y por toda la humanidad, para darles la oportunidad a toda ella de ser salva, entonces, ¿por qué no podría decir que murió por mí? De hecho, ¿cómo un calvinista puede estar realmente seguro, de que Cristo murió por él, según su doctrina?

W- 42:19-46:34: “Es importante la Elección Incondicional para ser humilde (Dios se lleva toda la gloria), para ser santo (No impide el deseo de serlo, sino lo motiva), promueve seguridad de salvación y la gloria de Dios. También es un consuelo en medio de la aflicción”

Cualquier cristiano, que se arrepienta de sus pecados y confíe en Cristo, a través de Él, puede ser humilde, santo y darle la gloria a Dios, así como recibir consuelo por medio de la aflicción. La historia demuestra diferentes cristianos de diferentes posturas, como el famoso ejemplo de John Wesley (arminiano), que fue un hombre usado por Dios y con todas estas características, y rechazaba completamente la Elección Incondicional.

Creo que esto es una cuestión muy personal, ya que la Elección Incondicional me dio dos efectos opuestos a mí: me desmotivó a mantenerme firme en mis luchas, ya que, de cualquier manera, no voy a perderme, y a la vez, si es que nunca fui escogido, ¡no podría hacer nada al respecto! Esto último, me deprimía en mis momentos difíciles. Y por cierto, es una gran mentira que un verdadero cristiano no pueda abusar de la gracia, ya que tenemos Romanos 6 y Gálatas 4 de ejemplos y enseñanzas dirigidas a cristianos, de que no abusen de la gracia.

X- 46:36-48:45: “Si no eres salvo, la Elección Incondicional no elimina toda esperanza, ni debe darte excusa”, “El llamado de Dios con el evangelio es universal”, “Nadie que responda correctamente será desechado”. Predica el evangelio y dale prioridad. “No te preguntes si estás en la lista, una vez que vengas a Cristo”

¿Cómo vas a evitar preguntarte si eres o no escogido? ¿Para qué conocer la Elección Incondicional si al final vas a ignorar parte de lo que esta doctrina implica? Según esta doctrina, el evangelio no es realmente universal, ya que solamente responderán correctamente los que hayan sido escogidos incondicionalmente desde antes de la fundación del mundo. Puedes predicar el evangelio en ignorancia de quién sea escogido o no, pero, ¿realmente serías sincero al decir que el evangelio está disponible a todos? ¿Con toda sinceridad podrías decirle a alguien que si se arrepiente será salvo, siendo que, si no es escogido, eso sería una gran mentira? Como me dijo un buen amigo y hermano una vez, si ofreces un producto a 100 personas, sabiendo que solamente hay disponibles para 20, estarías siendo irresponsable, y poco sincero con tus convicciones.

Pero, en fin, estoy de acuerdo en que el evangelio es la doctrina más importante, seamos arminianos o calvinistas, lo importante es que, sobre todo, seamos cristianos.

Conclusión

Si has llegado hasta aquí, espero que todo este escrito haya sido de edificación real para ti. Si te he creado confusión tropezadora, te pido perdón, y deseo con todo mi corazón que el Señor te siga guiando, te mantengas calvinista o no, que recuerdes que lo más importante es la doctrina de Cristo, y lo que Él hizo por nosotros para que seamos santos y sin mancha delante de Dios.


[1] https://www.youtube.com/watch?v=T0IfREv_R_Q&t=1707s&ab_channel=IglesiaB%C3%ADblicadelSe%C3%B1orJesucristo

[2] https://evangelicosarminianos.home.blog/2020/09/25/los-hechos-facts-de-la-salvacion-un-resumen-de-la-teologia-arminiana-las-doctrinas-biblicas-de-la-gracia/

[3] https://bibliaparalela.com/greek/5021.htm

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